Rupert Grint era un adolescente con los pies en la tierra, que apenas había participado puntualmente en un montaje teatral de su instituto cuando decidió presentarse al casting para la adaptación al cine del primer libro de Harry Potter. Fanático de las novelas de JK Rowling, Grint no podía creerse que le hubieran dado uno de los papeles protagonistas, el de Ron Weasley.
Más allá de ‘Harry Potter’
Sin mucho tiempo para desarrollar proyectos paralelos entre entrega y entrega de la serie, Grint ha dejado ver pistas de su versatilidad en películas como Driving Lessons y Wild Target. Y aunque Harry Potter y las reliquias de la muerte marca el fin de una etapa en su vida profesional, Grint ha logrado sobrevivir a la saga gracias a películas como Into the white o Charlie Countryman, entre otras.
Tras el final de la saga de Harry Potter, Rupert Grint siguió con su carrera en la actuación, pero decidió hacer dinero por fuera de la industria del entretenimiento. Parte de los millones que ganó como Ron Wesley los invirtió en el mercado inmobiliario, que lo ha convertido en un actor que no tiene por qué preocuparse sobre su futuro en Hollywood.
