La famosa estrella de rock Alice Cooper proviene de una familia de teólogos mormones.
A muchos les puede resultar difícil de creer dados sus escalofriantes espectáculos, pero para él, la religión es lo primero. En una entrevista reveló que, como cristiano, tiene una relación cercana con Jesucristo, pero no necesariamente con la iglesia misma.
Sin embargo, asiste regularmente a misas y presta atención a los principios que allí se enseñan. Alice Cooper dijo que su fé lo ayudó a vencer su adicción al alcohol, luego de que Jesús le dijera: "¡Si quieres ser una estrella de rock, entonces sé el mejor!"
Además, no hay nada satánico en su estilo, solo "mucho humor negro y otras cosas graciosas".