Habiendo otorgado el mando al mexicano Guillermo del Toro, Peter Jackson se dedicó a descansar y a enfocarse en otros proyectos, también como muchas personas con sobrepeso, cometió el error de hacerse un bypass gástrico que, si bien lo dejó más flaco, en poco tiempo le cobraría casi la vida.

El Hobbit: ¿Por qué no fue tan popular como El señor de los anillos?

El Hobbit como película tiene grandes cosas, las escenas de acción son fantásticas, aquí cuando promete una batalla de cinco ejércitos en el título ¡Te entregan exactamente eso! Pero también tiene muchas cosas que por más que queramos ser fieles al adaptarla, deberían haberse arriesgado a cambiarlas. La trilogía se siente como un platillo al que le faltó cocción, esto debido a la atropellada producción que tomó años producir y sufrió de la salida del mexicano Guillermo del Toro, lo que forzó a Jackson a tomar de nuevo las riendas con poco tiempo de planeación, pero a pesar de esto, Jackson hizo algo que pocos directores habrían podido lograr.

Pinterest
El Hobbit

Siendo el principio de la historia dentro de la Tierra Media, El Hobbit te sumerge de nueva cuenta dentro de la mitología creada por Tolkien y llevada a la pantalla por Jackson y compañía tal como lo hicieran en El señor de los anillos.

Si, tenemos que hablar de Legolas quien no aparece en el libro original y fue metido aquí para dar más acción a la trilogía y ser un personaje fácil de identificar para los fans. Este elfo es completamente diferente al alegre asesino que vemos en la trilogía anterior. Aquí es un ser lleno de odio y resentimiento, luchando por la aprobación de su padre y el amor de su amiga Tauriel, que es uno de los mejores personajes nuevos de esta historia pues a pesar de su gran esfuerzo, la historia de amor entre Arwen y Aragorn es lo menos relevante en LOTR y aquí es bueno ver que existe una chispa entre dos razas que se odian al puro estilo Shakespeariano.

El hobbit: digna precuela a una obra maestra

Se entiende porque el disgusto de muchos fans por ciertos aspectos de la trilogía y es que Jackson trató de meter metáforas políticas dentro del mundo de los humanos y empujó demasiado a personajes que salían sobrando.

La trilogía de El Hobbit definitivamente no es El Señor de los Anillos pero tampoco es tan mala como muchos la quieren hacer ver. Muy entretenida y una digna precuela a una obra maestra, por más imperfecta que sea.

Escena de la serie 'Game of Thrones'

El invierno llegó para quedarse

Game of Thrones: ¿El fandom sigue vivo?