• Harry y Meghan se mudaron a Estados Unidos en 2020
  • Sin embargo, al parecer, la reina tenía otros planes
  • ESTO le hubiera gustado a la ahora difunta monarca

Todo parece indicar que la separación del príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, de la familia real era algo que todos veían venir, incluyendo la reina Isabel. De acuerdo con el biógrafo Robert Lacey, la monarca inglesa intentó evitar que la relación de la pareja con la realeza empeorara al intentar convencer a los duques de Sussex de mudarse a Johannesburgo por “un año o dos”.

La reina quería que Harry y Meghan se mudaran a África

Según detalla un extracto publicado por The Mirror al libro Battle of Brothers, del periodista Robert Lacey, la reina intentó evitar que Harry y Meghan salieran de la familia real.

Fuentes oficiales comentaron a Lacey que la soberana británica sabía que la joven pareja quería tener una vida “ordinaria” lejos de las obligaciones y privilegios que les otorga ser parte de la Corona. 

Por ello, Isabel II pensó en convencer a los duques de salir de Inglaterra y vivir “un año o dos” en Johannesburgo, Sudáfrica, uno de los lugares favoritos de los padres del pequeño Archie.

Lacey también señala que el plan de la reina estaba inspirado en el periodo que pasó en Matla entre 1949 y 1951 junto a su aún esposo, el príncipe Felipe, quien en ese entonces estaba sirviendo como oficial naval en la isla mediterránea.

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Desafortunadamente, las intenciones de la monarca nunca pudieron materializarse. A principios de este año, Harry y Meghan anunciaron su separación de la realeza y actualmente viven en una mansión en Santa Bárbara junto a su hijo.