Meghan Markle teme que su título como duquesa de Sussex le sea retirado por la familia real británica, después de que ella y su esposo, el príncipe Harry, criticaron abiertamente sus tradicionalismos en diversos medios de comunicación, incluyendo su polémica entrevista con Oprah Winfrey. Según dijo una fuente cercana al diario The Mirror, la actriz de Suits cree que sería “un desastre de relaciones públicas” si pierde su único vínculo notorio con la realeza.

Meghan Markle teme perder título de duquesa de Sussex

Al parecer, perder su título como duquesa de Sussex es una de las preocupaciones que persiguen a Meghan Markle después de sus constantes declaraciones públicas en contra de la monarquía británica.

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Meghan Markle en un evento en Johannesburgo, en 2019

De acuerdo con una fuente cercana consultada por The Mirror, la esposa del príncipe Harry considera que sería “un desastre de relaciones públicas” si le es retirado su título real, pues lo ha usado como marca en sus proyectos profesionales después de su alejamiento de la familia real.

“Ella le dijo a Harry que necesitan atenuar los ataques a la familia real; teme que le quiten sus títulos reales, lo que sería un desastre de relaciones públicas”, señaló la fuente. “En este momento está inundada de ofertas en parte por ser (reconocida como) duquesa”.

¿Cómo adquirió Meghan Markle el título de duquesa de Sussex?

Como es sabido, Meghan Markle adquirió el título de duquesa de Sussex después de convertirse en consorte del príncipe Harry, quien había adquirido la propiedad del ducado bajo consentimiento de la reina Isabel.

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Meghan Markle en un evento en Johannesburgo, en 2019

Tras su boda en 2018, Markle obtuvo el título de Su Alteza Real la duquesa de Sussex, condesa de Dumbarton y baronesa Kilkeel. Sin embargo, dejó de ostentarse como Su Alteza Real (HRH) tras abandonar sus deberes como miembro activo de la realeza en 2020.

Hoy en día, la también actriz ha utilizado el mote de “Meghan, duquesa de Sussex” para acreditar la autoría de su primer libro, asegurar apariciones públicas pagadas y amarrar contratos con compañías como Netflix y Spotify.