El viernes pasado la familia real británica estuvo de manteles largos pues la hija mayor del príncipe Andrew se casó con el ejecutivo británico Edoardo Mapelli. Lo que más llamó la atención fue el look de la princesa Beatriz pues a diferencia de otras miembros de la realeza, ella optó por un atuendo más bien vintage que de hecho es un préstamo de la reina Isabel II. Su vestido con tonos de color arena es una prenda prestada por la reina Isabel cuyos adornos con satén duquesa e incrustaciones de pedrería al frente la hicieron lucir bellísima. Acompañada por sus abuelos, la reina Isabel y el príncipe Felipe, Beatriz apareció al lado de su esposo con una corona como toda una verdadera princesa y no podía ocultar la felicidad en su rostro.

Esta gran elección de vestido contrasta con los atuendos de sus familiares quienes para sus respectivas bodas se acercaron a diseñadores como Alexander McQueen, en el caso de Kate, o como Meghan Markle que vistió una prenda de Givenchy cuando se casó con el príncipe Harry. Beatriz decidió dar un salto en el tiempo y al mismo tiempo honrar los gustos de su abuela. Lo cierto es que le sienta muy bien un look tradicional y se veía radiante. 

No se sabe si Beatriz cambió de vestido

Hasta el momento no se sabe si Beatriz optó por una segunda elección de vestido para la recepción como es costumbre entre las miembros de la realeza. Dado que se trató de un evento íntimo, es probable que haya utilizado un único vestido durante toda la ceremonia. 

Cuando contrajeron nupcias, Meghan cambió su vestido de Givenchy por uno holgado de Stella McCartney mientras que la hermana de la recién casada, la princesa Eugenia prefirió un diseño inspirado en Grace Kelly.