Mel Gibson ha tenido un gran éxito como actor y director a lo largo de su carrera en Hollywood. Poco antes del estreno de su película Apocalipsis, fue capturado conduciendo bajo la influencia de sustancias, lo cual lo llevó a proferir insultos antisemitas ante la cámara. Esto llevó a la gente a boicotear sus películas y al actor en general. Ha tenido escándalo tras escándalo y muchas producciones tienen dificultades para darle papeles debido a su mala reputación.