Bonnie Wright pasó una década dando vida a Ginny Weasley en la saga de Harry Potter, pero la actriz tomó un rumbo diferente al de sus compañeros del mundo mágico.

Fue Lewis, su hermano mayor, quien la convenció de audicionar para el papel de Ginny, pues él era fanático de los libros de J.K. Rowling. Wright se quedó con el papel y debutó en pantalla grande a los 10 años sin tener experiencia previa frente a la cámara.

A pesar de no tener un rol importante en la primera película, el papel de Ginny se convirtió en un pilar para el desarrollo de La Cámara Secreta y el personaje tomó

La más pequeña de los Weasley

Bonnie Wright pasó su adolescencia en los sets de filmación y cuando acabó la franquicia se interesó más por el detrás de cámaras que por la actuación. En 2012, Wright terminó la carrera de cine y televisión en la Universidad de Londres.

Después de Harry Potter, la actriz participó en proyectos como The Sea, The Philosophers y Before I Sleep. También actuó en la obra de teatro The Moment of Truth y otros proyectos menos populares. Wright también acaparó los reflectores por incursionar en el modelaje, pero decidió que lo suyo no era estar frente a cámara. 

Vida después de Potter

Tras trabajar desde su más tierna infancia en las 8 películas de la saga 'Harry Potter', Bonnie Wright, la actriz que interpretó a la pequeña Ginny Weasley, descubrió que su verdadera pasión estaba detrás de las cámaras. A los 29 años dirigió su primer cortometraje y desde entonces ha hecho lo mismo para varios videoclips de distintas bandas 

Bonnie fundó su propia productora, BonBonLumière, en 2012 y debutó como directora con un cortometraje titulado Separate We Come, Separate We Go.